Es una estructura compuesta de acero y consta de un conjunto de piezas, que, cuando se unen, forman un set que sostiene la construcción. Los materiales en acero también permiten una mayor flexibilidad de aplicación para arquitectos e ingenieros y pueden ser considerados en cualquier tipo de proyecto. Utilizado en grandes pabellones, supermercados, centros comerciales y de distribución, las estructuras metálicas permiten mayor productividad y rapidez constructiva a los proyectos. En comparación con los procesos convencionales, como la albañilería, pueden reducir hasta un 40% el tiempo de ejecución del trabajo. Una vez que armoniza con otros materiales, el acero no debe considerarse antagonista al concreto. De hecho, se pueden aplicar conjuntamente en las denominadas estructuras "híbridas" o "mixtas", donde se aprovecharán las cualidades de cada elemento. Otra ventaja es la versatilidad y flexibilidad que las estructuras metálicas aportan a los proyectos, ya que permiten ganar espacio con la creación de claros mayores, sin interrupción por pilares o muros estructurales. Además de todo esto, la construcción de acero está en perfecta alineación con el concepto de desarrollo ambientalmente sostenido. El acero es 100% material reciclable y se puede, al término de la vida útil del edificio, volver a los hornos en forma de chatarra y convertirse en un nuevo acero sin pérdida de calidad.