Es un proceso mediante el cual se reduce el intercambio de energía térmica (calor) entre dos sistemas físicos (cuerpos o ambientes), mediante la interposición de un material que no es conductor de energía o tiene propiedades aislantes.
Cualquier material que minimice de manera satisfactoria y conveniente la transmisión de calor (intercambio térmico) entre dos sistemas físicos puede considerarse aislante térmico, de acuerdo con su coeficiente de conductividad (K) - cantidad de calor intercambiado por unidad de longitud bajo un diferencial de temperatura (W/mK).